Entrevista ÁMBITO JURÍDICO

“El ‘legal design’ permite construir soluciones para hacer el Derecho más eficiente”

¿En qué consiste el Legal design y por qué es importante como metodología para innovar en el Derecho? 

El legal Design o Legal Design Thinking es una metodología que tiene una serie de herramientas que nos permiten encontrar soluciones creativas a distintos problemas en el sector legal, teniendo siempre como centro de la solución al usuario o cliente. La CEO del Instituto de Innovación Legal, María de Jesús Espejo recomendaba a los abogados ponernos las gafas de la mirada innovadora, y coincido con ese enfoque, la innovación es como tener unas gafas de realidad virtual que nos permiten acceder a una nueva forma de verlo y sentirlo todo, y con esa nueva visión, podemos desde transformar nuestros servicios y procesos en el despacho, hasta cambiar todo un sistema. El legal design te permite construir soluciones para hacer el derecho más humano, más visual, más inclusivo, más intuitivo, más interactivo, más eficiente pero igual de legal.

 

¿Para quiénes supone una oportunidad el legal design en la actualidad y qué cree que puede ocurrir con aquellos que se resisten a esta nueva realidad?

El legal design es una oportunidad para abogados, emprendedores, firmas de despachos, universidades, departamentos legales en medianas y grandes empresas, pero también para el sector público que siempre tiene problemas por solucionar con sus ciudadanos. En las entidades públicas el legal design puede ayudar a mejorar la percepción de ineficiencia y de falta de transparencia por parte de los usuarios, pero también puede ayudar al funcionario público a diseñar estrategias creativas para impulsar el ecosistema govtech en su ciudad o para rediseñar documentos legales haciéndolos más claros y amigables con el usuario.

Con Legal design como nueva habilidad para solucionar problemas, podemos adoptar la innovación como cultura y capitalizar infinidad de oportunidades, por nombrarte algunas posibilidades: Puedes mejorar la experiencia del servicio, optimizar tus procesos, rediseñar la experiencia del cliente, abrir nuevas líneas de negocios en nichos de mercado relacionado con los sectores x-tech, puedes rediseñar tus documentos legales, puedes apoyarte para realizar un autodiagnóstico de la función legal e implementar una hoja de ruta para ejecutar un plan de transformación digital, puedes crear soluciones digitales aplicables al sector legal y hasta realizar propuestas de rediseño de espacios físicos.

El impacto de las metodologías para innovar en el sector legal aún tiene muchísimo por mostrar, por ello considero que quienes se resistan a los cambios que han llegado a la industria legal pueden, en pocos años, ser desplazados por su competencia.

 

¿Cómo el Legal design permite marcar la diferencia entre un abogado y otro?

Creo que diferenciarse en un entorno tan competido como el legal cada vez es más difícil y no tiene una formula única, por ello los abogados hoy en día tenemos que desarrollar otras habilidades, que no solo tienen que ver con los lentes de innovación o tecnología sino también con la planeación estratégica, el modelo de negocio, la subespecialidad, el desarrollo de la marca personal, el marketing jurídico, la gestión de proyectos y la comunicación asertiva, entre seguramente muchos otros; sin embargo, no hablo de ser experto en cada una de estas materias, sino en comprender el nuevo entorno de la industria legal y el impacto positivo que el desarrollo de  estas habilidades pueden tener en nuestro negocio. El Legal design puede ayudarte a visualizar y construir esa propuesta de valor diferente y creativa.

Te doy un dato:

Según cifras de statista, se espera que para el año 2025 los ingresos a nivel mundial en el mercado del legaltech superen los 25.000 millones de dólares, eso es una clara muestra de que cada vez existe mayor interés de los inversionistas en estas soluciones pero todo siempre empieza por un problema que solucionar y una idea que validar, es allí donde la magia de la metodología de Legal design thinking puede aportar valor.


¿Qué perfiles demanda esta metodología y con qué tipo de competencias deben llegar quienes deseen ocuparlos?

En general el sector legal hoy en día demanda perfiles más híbridos, la profundidad del conocimiento seguirá siendo la columna vertebral de los servicios en el derecho porque prestamos servicios intangibles pero se requieren perfiles más cercanos a la tecnología y a la innovación; abogados que puedan convertirse en aliado estratégico de su cliente y ello implica que no sólo debe ser capaz de resolver los problemas jurídicos sino también de comprender la tecnología que subyace detrás del modelo de negocio que asesora.

Creo que los abogados más jóvenes son muy receptivos a encontrar nuevas formas de ejercer el derecho; a mí me encanta co-crear con ellos, precisamente con una abogada muy joven, Daniela Rodríguez Buitrago, estamos trabajando algunas iniciativas para «evangelizar» sobre Legal design y llegar no solo a más colegas sino también a más entidades públicas.

Colombia es un país que tiene un claro marco de transformación digital para el sector público, incluso guías de implementación para proyectos, basadas en tecnologías disruptivas como blockchain, sin embargo, la mayoría de entidades públicas no están explotando al máximo éstas posibilidades pues aún existen barreras de gestión del cambio. Considero que hay que cultivar más el pensamiento de diseño en los lideres jurídicos para impulsar la innovación en todas las oficinas que tienen punto de contacto legal con los ciudadanos.