La innovación es un proceso creativo constante que no necesariamente está ligado a la tecnología, por ello, emprender el viaje de la transformación digital o incorporar soluciones legaltech, no es hablar de un resultado único e inmediato, requiere de un proceso previo de diagnóstico de la función legal y el diseño de una hoja de ruta que esté alineada con los objetivos estratégicos del despacho y/o empresa, de tal manera que que te permita sostenerte en un norte durante su ejecución.

Incorporar tecnología legal en la prestación de tus servicios, te ayudará a mejorar procesos, optimizar los recursos, incrementar la productividad, mejorar la comunicación interna, mejorar la experiencia del usuario y obtener datos relevantes para una planeación estratégica.

Ahora bien, ¿Cuáles son esas “señales” que te alertan que llegó la hora de transformarse?

• Tienes un alto riesgo de errores humanos en la creación de tus documentos legales o procesos
• Compras tecnología que al final nadie usa
• Tienes la sensación de que hay “cuellos de botellas” pero al tratar de identificar los problemas, la responsabilidad se diluye entre personas o dependencias
• Excesivo uso de papel y gestión análoga
• La innovación no logra convertirse en valor estratégico
• Existe resistencia al cambio en el factor humano